jueves, 26 de mayo de 2016

Mañana empieza la Feria del Libro en papel de Madrid

Es curioso, mira que adoro el libro en papel, forma parte indeleble de mi vida, y lo va a seguir haciendo siempre, así que me cuesta mucho gestionar este tipo de "pataletas", porque habiendo dejado claro este tema, también pienso que lo importante son los libros, las historias que cuentan, independientemente del formato en el que lo hagan. Y dejar fuera de la Feria del Libro más importante de este país a editoriales que hacen un trabajo serio, que miman sus obras, porque editan en digital me parece un grave error, y nunca lo podré entender.

Por si alguien no se acaba de creer este tema, os dejo un enlace al reglamento de la Feria de este año, (en PDF, supongo que aunque no lo imprima en papel, el reglamento vale igual), donde podéis leer en el artículo 6 que la editorial con la que colaboro es SUJETO EXCLUÍDO, básicamente junto a gente que no está al corriente de diversos tipos de pagos, tiene un local sin licencia, y los peligrosísimos autoeditados.
Los libreros, editores, distribuidores y servicios de publicaciones de organismos oficiales e instituciones públicas que se dediquen principalmente a la venta, edición y distribución, respectivamente, de libros en edición digital publicados en Internet o mediante cualquier otro soporte distinto de la tradicional edición impresa en papel.
Ofrecemos a nuestros lectores el libro impreso, si así lo quieren, pero tenemos claro que somos digitales, y que esa es nuestra actividad principal. Probablemente también incumplimos no tener distribución regular en librerías, a pesar de haber peleado para estar en ellas, utilizando el formato de tarjeta de descarga

Una y otra vez percibo que se juega a la confusión, vetando a la vez aspectos relacionados con la autopublicación, que yo respeto, y mucho, pero que no es nuestro caso, junto a editoriales que hacen una labor muy tradicional en cuando al trato con los autores y otros profesionales como correctores y maquetadores, pero que simplemente ofrecen su obra, su trabajo, al lector, en otro formato.

Algunos, no me atrevo ni a decir muchos, únicamente creemos que ya es hora de que el libro electrónico tenga su hueco en un evento que llega a tanta gente. El hueco que le corresponda, pequeño, ante un papel que sigue siendo muy importante, y ojala lo siga siendo muchos años. Ni más, ni menos. Mientras tanto, seguirá siendo la Feria del Libro en papel, no la Feria de todos los libros, ni de todas las editoriales.

jueves, 19 de mayo de 2016

Titulares que me gustaría leer sobre el libro electrónico

Desde que el ebook empezó a ser una realidad en el mundo editorial, y en el de los lectores, aunque por aquel entonces en muchos de los medios y blogs especializados, y no tan especializados, todo esto de lo digital era en el mejor de los casos un futuro lejano y en el peor, mera ciencia ficción, me desayuno, como, meriendo y ceno con todo tipo de artículos tremendistas que, o bien anuncian el fin de todo lo escrito y escribible, o denuncian el daño irreparable que el ebook hace a todos los que vivimos y amamos al libro y todo lo que lo rodea. Vale, igual estoy exagerando un poco, pero estoy algo cansada (y algo es un eufemismo) de tanto drama y tanta acusación muchas veces con dudoso fundamento.

Se me ha ocurrido entonces hacer una relación no exhaustiva ni ordenada de los titulares que me gustaría leer sobre el libro electrónico, en lugar de los que me sigo encontrando día sí y día también:

  • El libro de papel y el digital seguirán vivitos y coleando.
  • Las ventas de libros, sumando todos los formatos, siguen aumentando otro año más.
  • Los préstamos en las bibliotecas, ya sean en formato impreso o en digital, siguen en aumento.
  • Los editores se focalizan en encontrar nuevos y buenos textos y publicarlos en todos los formatos.
  • La lectura, sea en el formato que sea, nos hace más libres, más imaginativos y más inteligentes.
  • Los lectores afirman que cuando tienen mayor libertad de elegir el formato y modo de lectura, leen más.
  • El libro digital consigue llevar la literatura y el aprendizaje a todas las escuelas, universidades y lectores del globo.
Y que conste que esto que escribo no es estrictamente un alegato a favor del libro digital ni mucho menos en contra del de papel, sino un modesto pataleo ante esa guerra artificiosa, inútil y en mi opinión hasta dañina entre ambos formatos.

viernes, 13 de mayo de 2016

¿Unos géneros venden en ebook y otros no?

La semana pasada se publicaron en prensa los resultados de lo que lo que los responsables de Libranda han denominado Informe anual del libro digital de 2015, en el que la distribuidora española, según nos cuentan, por ejemplo, en el diario El Mundo, ha volcado los datos obtenidos gracias al tráfico que (la propia Libranda) dirige a través de sus redes de distribución. 

Hablando de datos, me detendré en alguno de ellos. El más importante es, sin duda, los 30 millones de euros en ventas de libro electrónico durante 2015, frente a los 900 millones de euros que generó el libro en papel. Frente a lecturas fraticidas de estas cifras, que unos y otros se empeñan en hacer, lo que nosotros deseamos es que ambas suban.

(Después el artículo habla un poco de piratería, pero eso lo dejo para otro día).

Y como datos curiosos. ¿Qué géneros se venden? Llama mucho la atención el 22,6% del total de los e-books que vende la literatura romántica y erótica. Comentando las cifras con Amalia, editora de esta casa, me da su opinión:
He leído en varias entrevistas (aunque ahora no sabría decirte de quién ni dónde exactamente), que el éxito de la romántica o incluso la erótica en formato electrónico tiene que ver con el anonimato y la intención del lector o lectora de que no se sepa qué está leyendo. Aunque no dudo que hay algo de eso, yo creo que tiene que ver todavía en más proporción con que estos lectores, o lectoras, son de los que más leen y más compran en general, y están aprovechando al máximo la inmediatez y los mejores precios de los ebooks. Hace algunos años fui librera y nuestros mejores clientes eran precisamente los habituales de la literatura romántica y erótica, los únicos que compraban sistemáticamente cuatro o cinco libros todos los meses. 
Básicamente Amalia me ha pisado todos los argumentos que tenía preparados, porque estoy de acuerdo en ambas cosas. Por un lado, el lector, generalmente lectora, de romántica, puede sentirse más a gusto con la discreción que da leer en un reader sin mostrar la portada al resto del vagón de metro. Pero creo que el componente principal de esta ecuación es que estamos hablando de grandes lectoras, y si lees mucho el libro digital te empieza a compensar en todos los sentidos, empezando por el precio, y siguiendo por la falta de espacio en las casas para más libros en papel.

Este segundo aspecto lo hago extensivo a la novela negra, que a nosotros nos toca más de cerca, y que está en tercer lugar en el ranking de ventas con un dedente 9,4%. Nos consta que hay aficionados al género negro que leen mucho, muchísimo.

David Yagüe, en su blog, alojado en el diario 20 minutos, se pregunta si ¿la novela histórica no es para el e-book?, y hace un par de apuntes interesantes a la hora de intentar responder a esta pregunta. Por un lado los datos de Librista no son completos, son una parte, y no la más grande del pastel. Por otro, aún reconociendo que la novela histórica no está ahora tan de moda como lo ha estado en otras ocasiones, habla de lo difícil que es poner fronteras a los géneros. Obviamente los datos sí que necesitan segmentar los libros en categorías.

Acabo haciendo mi aporte a la discusión: quizás la editoriales de romántica, y en parte también las de género negro, se están moviendo más y mejor en el ámbito de la literatura digital. Es un factor que, al menos, aunque no explique los datos por completo, (hay muchos factores), seguro que algo influye.

jueves, 5 de mayo de 2016

Día Internacional contra el DRM

 
Este pasado martes 3 de mayo se celebró el Día Internacional contra el DRM. Aunque es un tema que, en mi opinión, sigue vigente, también tengo que admitir que el día pasó un poco sin pena ni gloria y quiero creer que es porque cada vez tiene menos sentido. No el oponerse al DRM, sino el DRM en sí mismo.

Para empezar, porque sigue aumentando el número de editoriales que prescinden de estos sistemas de protección de los derechos de autor, que en realidad penalizan precisamente a los lectores que ya de por sí los respetan. En el artículo que se publicaba ayer en Dosdoce.com para conmemorar el día, incluyen una lista de editoriales iberoamericanas que no usan DRM, o al menos el denominado duro*, en la que aparece sinerrata y a la que añado a 2709 books, Chidori Books y fata libelli. Por cierto, que con estas tres pequeñas pero maravillosas editoriales mantenemos una estupenda relación, si queréis saber algo más de ellas os recomendamos esta entrada que Javi de Ríos escribió aquí mismo en el blog.

Ya lo hemos explicado en otras ocasiones así que no creo que sea necesario repetir de nuevo por qué nosotros no usamos ningún tipo de DRM. Prefiero entonces dedicar mi especial homenaje contra el DRM a desear que este sea el último año que tenga que celebrarse este día internacional. Sería estupendo si además se conseguiera unificar los distintos formatos del libro electrónico, de forma que compres donde compres el libro sea siempre tuyo y legible en el dispositivo de tu elección en cada momento, pero igual ya estoy pidiendo demasiado.

* Mariana Eguaras nos deja en su blog un artículo muy clarificador sobre los diferentes tipos de DRM.