jueves, 29 de diciembre de 2016

Mis deseos para 2016, digo, 2017

Andaba yo pensando en la mejor forma de cerrar el año en el blog y, más que un repaso del año que acaba, prefería echar la mirada al que está por empezar, así que se me ocurrió hacer una de esas listitas de las que tanto me quejo en mis entradas pero a las que parece que les estoy cogiendo el gusto últimamente: lo que querría ver en 2017 con respecto a la edición digital. Entonces he recordado que el año pasado ya escribí algo parecido (a principios de 2016, de hecho) y cuando lo he revisado he descubierto con horror que la gran mayoría de mis deseos siguen estando por cumplir. Me resisto a recopilarlos de nuevo, los podéis encontrar en esta entrada, y simplemente os deseo un muy feliz y, sí, libresco, año nuevo (mientras me pregunto si 2016 nos salió rana, por este y otros motivos que no vienen al caso en este blog, o yo me pasé de ambiciosa).

lunes, 26 de diciembre de 2016

Se acaba el año: mejores libros, recomendaciones y lo que surja

Empezamos por un clásico: la elección por parte de un medio como La Vanguardia de los que sus críticos consideran los mejores libros de este año 2016, en ficción u no ficción, en catalán y castellano. Se está hablando mucho, por ejemplo, de "Patria", de Fernando Aramburu. Encontramos en este artículo, también, un libro de relatos que ha recibido bastante apoyo por parte de los bloggers literarios: "Manual para mujeres de la limpieza", de Lucía Berlin.


Una propuesta totalmente diferente en el blog Devoradora de Libros: Lecturas temáticas, el invierno en la literatura. Títulos como "La reina de las nieves" o "Una chica en invierno".

En Verne, el suplemento sobre Internet y curiosidades de El País, ha optado por hacer una recopilación de las portadas más bonitas de 2016, según el criterio de 8 libreros. Obviamente una portada atrayente no garantiza un contenido a la altura, pero ayuda a forjar nuestra primera impresión sobre un libro. Hay de todo, a mí personalmente alguna no me gusta, pero otras me parecen auténticas obras de arte.

Centrándonos en uno de los géneros que más interesan por aquí, la novela negra, merece la pena echar un vistazo a la selección de las mejores novelas negras de 2016 que ha confeccionado en su blog el especialista Juan Carlos Galindo con la ayuda de diversos bloggers, escritores y organizadores de festivales. Nieves Abarca insiste bastante en que leamos "Los ángeles de hielo", de Toni Hill.

Estamos a la espera de que la revista Calibre .38 publique su lista de las mejores novelas negras del año, y mientras tanto nos quedamos con la lista, más personal, que hace su director, Ricardo Bosque. Una de sus recomendaciones es "Lo que nos queda de la muerte", de Jordi Ledesma. Pero leed, leed el artículo completo.

No nos resistimos, y completamos este repaso con una curiosidad propia de estas fechas: 10 libros sobre relaciones familiares para sobrevivir estas navidades.

Y reservamos un segundo hueco en este post para un artículo que nos ha comentado que está preparando Anna María Iglesia, con recomendaciones de libreros, pero con libertad de fecha de publicación. Prometemos completar el trabajo.

jueves, 15 de diciembre de 2016

Ocho cosas que he aprendido como editora en una microeditorial

En estas fechas, a apenas 15 días para que se acabe el año, es muy habitual encontrarse con lo que yo llamo típicos listados navideños: listas-resumen de lo sucedido/publicado/estrenado… en el año a punto de finalizar. Aunque yo voy a extenderme algunos, bastantes, meses más, pues comenzamos nuestra andadura allá por 2012, estos días me ha dado por reflexionar acerca de lo que he aprendido y los retos que me he encontrado en este tiempo al frente de una editorial minúscula como sinerrata.
 
Antes de empezar a detallaros mi particular listado, quiero dejar claro que, como decía, es particular y se basa únicamente en mi experiencia personal. En ningún momento pretendo generalizar ni extender esta lista a otras editoriales, sean del tamaño que sean, ni implicar que otros editores vayan a encontrarse con las mismas, o siquiera parecidas, circunstancias. Otra aclaración: el orden es aleatorio.
 
  1. El significado de la palabra multitarea adquiere una nueva dimensión. Sobre todo si, como en muchas microeditoriales, el editor es también lector de manuscritos, corrector, coordinador editorial, responsable de marketing, contable, asesor fiscal, responsable de derechos, de relación con autores…
  2. El valor de tu tiempo se devalúa de forma inversamente proporcional a la cantidad que empleas en tu trabajo. En una editorial, más en una modesta, modestísima, como sinerrata, los números por regla general no salen con facilidad, por lo que el recurso más barato (tu propio tiempo y trabajo) es el que más usas. Y, además, siempre eres el último en cobrar: primero van los autores, colaboradores, suministros varios, impuestos…
  3. Los autores son nuestro bien más preciado. Para mí es como los productos de base en un buen restaurante, da igual que las luces del cartel sean las más luminosas, hagan anuncios en todas las guías del ocio y agencias de viaje y el cocinero jefe tenga más fama que Arguiñano, si los tomates no son buenos ningún cliente querrá repetir gazpacho.
  4. Cuanto mejor es la relación con el autor, y en sinerrata nos enorgullecemos de considerarlos parte activa de la familia, mejores son los resultados. El proceso de edición en sí mismo es más fácil y más eficiente, y el libro publicado, consecuencia de un trabajo en equipo coordinado y feliz, mantiene esas buenas vibraciones.
  5. Cuanto más se implica un autor en la publicación y, sobre todo, en la promoción de su libro, mejor funciona. No se trata de echar balones fuera ni de reducir gastos o esfuerzos de marketing por parte de la editorial, sino de una realidad: los lectores quieren conocer al autor de esa novela que les hizo o puede hacer soñar, no a su editor.
  6. Los manuscritos nunca paran de llegar, independientemente de si son de géneros que nunca hemos publicado, si tenemos abierta o no la recepción de originales o si hemos solicitado una temática en específico. Esto no es una queja, o no del todo, simplemente no deja de sorprenderme a pesar de los años pasados.
  7. Cuanto más pequeña es la editorial más alto hay que gritar y menos apoyo se recibe. Excepto contadas excepciones, te ignoran los medios, el gremio, los distribuidores, las plataformas, las tiendas. Los únicos que en este tiempo no nos han ignorado, y de hecho nos han ayudado siempre sin reservas, son los blogueros literarios, a los que estoy profundamente agradecida.
  8. Esto es un maratón, no un esprint. O, mejor dicho, un ultramaratón. Si hay alguien ahí que pretenda hacerse rico publicando libros, le recomiendo humilde y sinceramente que explore otras opciones. Las grandes editoriales se financian con los bestsellers, las pequeñas o muy pequeñas, con una resistencia fuera de todo criterio sensato. Y mucha, mucha ilusión.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Un libro electrónico es un libro, estúpido

Si doy por hecho que es cierta y definitiva la noticia que bajo el título Europa acaba con la discriminación del IVA electrónico publican en el magazine CTXT, puede suponer, de una vez por todas, el fin de la que es, para mí, una discriminación flagrante: la diferencia entre el IVA que el consumidor tiene que pagar al adquirir una misma obra literaria en formato papel (4%) o en formato digital (21%, el tipo máximo).

Cuenta el redactor de la noticia que España se va a ver abocada a equiparar los impuestos indirectos de las publicaciones impresas y de las digitales. Ahora está por ver si algún lumbreras decide que la forma de hacerlo es subiendo el IVA "al papel", que ya estamos aquí todos curados de espanto. De hecho, cada país de la UE podrá seguir fijando el IVA que quiera, ya que lo que se regula es la eliminación de esta absurda diferencia.

Está claro que para la editoriales, y los grupos de prensa también, que trabajan en formatos digitales, este tema ha supuesto un perjuicio económico, pero en el caso del mundo del libro, por decirlo de un modo rimbombante, ha supuesto un ninguneo a la calidad del trabajo de mucha gente. Hablo de trabajo bien hecho, en el caso de editoriales como sinerrata, que funcionan en todos los aspectos, menos en el del formato elegido, de forma convencional: apostando por la obra de un autor y defendiéndola contra viento y marea. Y añadiría yo, sin dejar nunca atrás a un libro anteriormente publicado, ya que en nuestro caso "no se agotan las ediciones", y un libro no se tiene que "apartar para dejar paso a otro".

Mucha gente ha jugado en este tema al despiste, intentando que se confunda publicar en digital con autopublicación, sin que tengan necesariamente que ser dos cosas que van de la mano. (Puede haber mucha calidad en la autopublicación, pero no hay filtros, y hay de todo). De algún modo muchos consideran un libro digital una especie de obra de tercera categoría, mientras que en los casos del cine y de la música ya todo el mundo ha asumido el vertiginoso paso de unos formatos a otros.

Para los amantes de las batallas cuando no debería haberlas, los que agitan contentos las estadísticas cuando al parecer dicen que el libro electrónico no crece todo lo rápido que debería, (su cuota de mercado, claro), decirles únicamente que lo que importa es la literatura, lo que importa es el contenido, y eso es lo que algunos amamos, venga en el soporte que venga. Leemos lo que nos cae en las manos, en digital o en papel según las circunstancias, porque lo que nos pierde no son los bits de información ni la celulosa: son los libros.

jueves, 24 de noviembre de 2016

En defensa de la cultura como profesión

Tengo que admitir que, a menudo, los discursos en defensa de la cultura (como negocio), normalmente por miembros del propio sector, me dan cierta pereza. Probablemente esté influenciada por ciertos prejuicios, pero he escuchado ya demasiados que básicamente se fundamentan en la queja y el lloro por lo mal que están las cosas para sus respectivos negocios (editoriales, librerías, cines, teatros…) y piden ayuda institucional en forma de ventajas fiscales y, la palabra mágica en nuestro país, subvenciones. Ojo, que no estoy diciendo que esto no pueda tener su utilidad, pero dudo, y mucho, que sean parte relevante de la solución. Por ejemplo, si una editorial no es rentable, da igual cuántas subvenciones reciba que seguirá sin serlo, aunque sin duda se prolongará su vida artificialmente mientras estas continúen. (En el caso contrario, me consta que hay determinadas obras de gran valor que nunca verían la luz si no fuera por contar con alguna ayuda, a la edición o a la traducción, porque su potencial comercial no lo permitiría.) En el caso concreto del libro electrónico, ya me habréis oído (o leído) pedir su equiparación con el impreso a nivel de IVA, pero en mi caso porque me parece no solo una injusticia que sea tratado de forma diferente tributariamente sino porque además creo que esa diferenciación contribuye a la impresión de que el ebook es un libro de segunda (si acaso es un libro); sin embargo nunca se me ocurrirá decir que por culpa de ese 21% la edición digital no arranca o mi editorial no sobrevive.

Es por eso que cuando leí esta entrada en el blog Viajero a Ítaca, me sentí totalmente identificada con el mensaje: defender la cultura como profesión digna y económicamente rentable. Creo que el caso de los creadores (escritores, artistas, intérpretes) es el peor, pero es común que los profesionales de la cultura en general, sea en el ámbito que sea, se consideren seres peculiares que trabajan por amor al arte y tiene derecho a cobrar algo por su trabajo pero no tanto a vivir de ello (exceptuando los grandes genios en cada disciplina, claro). Y es una vida dura, porque por muy vocacional que sea, es agotador luchar por el siguiente contrato, vender el siguiente cuadro, dar a conocer la siguiente novela…

Yo, como el viajero, también sueño con ayuda institucional, pero esa que promueve la lectura, las visitas a museos, al cine, al teatro… y dignifica a todos los que se dedican o quieren dedicarse a que todos seamos un poco más ricos, un poco más cultos

viernes, 18 de noviembre de 2016

Libros y televisión: el problema no es Milá

Yendo al grano: yo creo que el problema es la absoluta y total ausencia de los libros en la televisión, de programas sobre libros, sean buenos o malos. Tengo que reconocer, lo primero, que no he visto el primer programa, ni pienso ver los siguientes de ConvénZeme, la propuesta televisiva sobre libros que presenta la periodista Mercedes Milá, en un canal que a día hoy no sé siquiera si tengo sintonizado.


Es curioso, a mí no me molesta en absoluto la existencia de los realities, pero parece ser lo único que emiten los últimos canales que han venido a poblar la TDT. Hay muchos canales, pero no hay posibilidad de elegir, todo es parecido. Y no, no hay programas sobre libros. Probablemente si tuvieramos una oferta decente al respecto no nos preocuparía si uno de estos programas lo presenta Milá, o Sánchez Dragó; eligiríamos el que más nos gusta. 

A día de hoy, que yo sepa, tenemos Página 2, con un formato que a mí me gusta bastante. Y tenemos ConvénZeme, que al parecer no convence. Y es que en las redes sociales todos se han lanzado a criticar el nacimiento de este programa, (en las redes sociales y columnistas como Alberto Olmos), cuando la crítica debería ser el poco caso que desde la televisión se le hace a los libros, salvo que narren las vivencias del algún famoso de turno. Debería ser que, casi, casi, sea la única opción.

Se me ocurre que en algunos de los, creo que son tres, canales infantiles en abierto, se podría ubicar un programa con recomendaciones de literatura infantil o juvenil. Y sobre el resto de canales casi que no sugiero nada, no sea que nos sorprendan con la creación del "Chiriguito de lectores" ;-)

P.D.: si alguien se anima a ver el primer programa de ConvénZeme, aquí lo tiene completo

P.D. 2: Bueno, he mentido en el primer párrafo. Acabo de ver el programa, tal vez espoleado por la corta duración del mismo. A mí el formato de las recomendaciones me parece atractivo, me gusta que también descarte pero claro, para mí son muchas más valiosas las opiniones de cualquier contacto en redes, o de cualquier amigo, que las de las personas seleccionadas por Milá; coyunturalmente ninguno de ellos me ha parecido interesantes, y menos sus recomendaciones ni las de la presentadora, y al final voy a acabar dando la razón a Olmos. Aún así, bienvenido el programa, ocupa un hueco, está dirigido a un tipo de lector. Ahora nos faltan el resto de las opciones.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Qué sería de nosotros sin librerías

Como seguramente ya sabréis, hoy 11 de noviembre se celebra el Día de las Librerías y desde sinerrata queremos honrar a esos espacios y a las personas que los habitan y gestionan, los libreros, por la labor que hacen todos los días del año.

En mi caso, tengo que agradecerles que me desvelaran, junto a la nutrida biblioteca de mis padres, todo un mundo cargado de historias, viajes, personajes y nuevos mundos en forma de libros. Además, hay una serie de beneficios que, incluso en este mundo interconectado, solo puedo encontrar en ellas:

  • Mi librero me conoce. A mí, mis gustos y mi biblioteca; no soy capaz de recordar una sola vez en la que me recomendara un libro que no me gustara.
  • La librería es también un punto de encuentro. Mi librería de cabecera, como la gran mayoría, organiza presentaciones y otras actividades donde encontrarse con otros lectores y escritores.
  • Son la puerta a nuevos descubrimientos. Son incontables las veces que he salido de la librería con un libro que no conocía hasta encontrármelo en sus estanterías o mesas, y que seguramente no habría descubierto de no ser allí.
  • Promueven nuevos retos. ¿No os habéis encontrado leyendo algo que no es precisamente vuestro género o temática favoritos solo porque vuestro librero os lo ha recomendado u os ha llamado la atención en la librería? Yo sí, a menudo.
Cualquier momento es bueno para visitar una librería, de hecho, cuanto más lo hagamos mucho mejor, pero hoy sin duda hay que hacerlo sin falta, no solo para celebrar su día, sino también para disfrutar de las fantásticas actividades que han preparado en la mayoría de ellas.

¡Feliz #díadelaslibrerías 2016!

Ah, y ya sabéis que algunos de nuestros libros en formato digital también se pueden encontrar en estas librerías gracias a las tarjetas de descarga de SeeBook.

jueves, 20 de octubre de 2016

Pérez-Reverte, Rico, Dylan y otros chicos del montón

No es mi intención, con la redacción de este breve artículo, mediar en la, (como decía hace tiempo un presentador), "agria polémica" entre Arturo Pérez-Reverte, de sobra conocido por todos, y el filólogo Francisco Rico, ambos, recuerdo, miembros de la Academia de la Lengua.

El que quiera un resumen de los tres artículos que han intercambiado tiene uno en este artículo de El Diario. Al primer texto de Reverte, sobre el sexismo en el lenguaje, y la posición de la Academia al respecto, interesante pero faltón en exceso, como casi siempre, contestó Rico, y Reverte intenta poner la puntilla, a mi juicio desviándose del tema.

No quiero entrar en el fondo del tema, sino en la forma. ¿Estás polémicas son buenas? Lo pregunto, os lo pregunto porque yo en principio pensaba que no, pero claro, tal y como defiende más de un escritor en las redes sociales, se está hablando de literatura y la discusión tiene cierto nivel intelectual. Aunque me temo que, como yo mismo acabo de hacer, nos estamos interesando más por la ¡pelea, pelea! que por el tema a debatir. 

Tal vez Rico y Reverte solo busquen ser los Góngora y Quevedo de nuestra época, no lo sé. 


En el caso de Bob Dylan, yo le he metido en el titular, y los encargados de otorgar el Premio Nobel de literatura, le han metido en la polémica cultural del mes sin que él lo haya pedido. De hecho a día de hoy al parecer Bob no les coge el teléfono para "hablar del tema". En este caso, sí que puedo decir con rotundidad, que la polémica generada ha sido más que interesante. He leído argumentos a favor y en contra de la decisión muy interesantes, se ha hablado de literatura, y de sus límites. En conjunto considero que ha sido una decisión acertada, no por lo decidido, que yo no me considero preparado para juzgarlo, sino por sus consecuencia, (a corto plazo).

viernes, 14 de octubre de 2016

Nos sumamos a #LeoAutorasOct

La campaña #LeoAutorasOct, como más de uno ya habrá adivinado consiste en darle un impulso a la literatura escrita por mujeres, leyendo durante este mes libros de escritoras. La hemos conocido gracias a Lecturafilia, el blog de Tensy Gesteira, vieja conocida de esta casa ya que acostumbramos a confiar en ella como una de las primeras lectoras de nuestros libros.

En su blog nos cuenta sus motivaciones para participar:
Como en los últimos tiempos este blog ha ido adquiriendo una perspectiva de género con la lectura y tratamiento de obras de mujeres, me he interesado rápidamente por participar.
También nos habla de otras blogueras que participan en la iniciativa y, por supuesto, nos hace varias recomendaciones de lectura, por si alguien no sabe por dónde empezar; aunque lectura escrita por mujeres hay mucha, muchísima, y de gran calidad, siempre son bienvenidas las recomendaciones, y os invitamos a dejar las vuestras en los comentarios del blog y/o en redes sociales.

Nosotros nos hemos querido sumar a esta iniciativa por un lado como lectores, claro está, pero también como editorial, poniendo los tres e-books de nuestra autora Lucía Solaz a mitad de precio hasta casi fin de mes, el 30 de octubre. Os dejamos los enlaces a dos de las tiendas, Lektu, y Amazon, si os interesa cualquier otra tienda preguntadnos por aquí o en nuestras redes:

Si os sumáis a esta idea y habláis de ello en redes sociales que no se os olvide usar el hashtag #LeoAutorasOct. Leed cualquier libro y contadlo, hablad de la autora y de su obra.

P.D.: Nuestra editorial amiga, 2709 books, también se ha sumado a esta iniciativa.

jueves, 6 de octubre de 2016

Lectura, encuestas, estadísticas y titulares

Uno de los temas que más preocupa, o debería preocupar, a todos los que nos dedicamos a esto de los libros, seamos editores, autores, libreros o bibliotecarios, es el de los índices de lectura. Lo habitual, cuando hablamos de cuánto se lee, es afirmar que se lee muy poco e, incluso, que se lee muy mal. Por cierto, me resulta curioso ese concepto, el de leer mal, porque me da la impresión de que quien lo afirma normalmente quiere decir que no se lee lo que él (o ella) juzga como contenido de calidad, y eso es algo que me parece de una soberbia digna de ser tratada.

De hecho, yo soy de la opinión de que hoy en día se lee más que nunca, aunque no sea en el formato tradicional: libros, periódicos, revistas. En cambio, nuestros jóvenes, y los que no lo somos tanto, pasamos además una buena cantidad de tiempo diario leyendo entradas de blogs, artículos en redes sociales y toda clase de mensajes recibidos a través de los nuevos canales que la tecnología nos proporciona. Eso no es literatura, por supuesto, pero definitivamente es leer, ¿o no?

En el último barómetro del CIS, el de septiembre, encontramos datos sobre la lectura y los españoles y lo que más se ha destacado en los titulares es el más del 36% de españoles que no lee nunca, o el 42,3% al que no le gusta leer. Este último titular ya es de nota, no solo por utilizar un porcentaje tan preciso, incluyendo decimales, sino porque da a entender que de cada diez españoles, cuatro odian la lectura, cuando en realidad, son cuatro de cada diez de los que afirman no leer nunca o casi nunca; es decir, es el 42,3% del 36,1%, que, si mis modestas matemáticas no me fallan, viene a ser un 15% del total. Vaya cambio en el titular, digo yo. Por cierto, el subtítulo en el primer artículo es que más de la mitad de los encuestados no han comprado ningún libro en el último año, y yo me pregunto, no por primera vez, si no será que a algunos les importa más ese hecho que lo mucho o poco que se lea. Ah, y otro inciso: ninguno de los dos titulares lo especifica pero los resultados que se mencionan son acerca de la lectura de libros en exclusiva.



Como parte del mundo editorial, considero mi responsabilidad fomentar la lectura y creo que es parte esencial de nuestro trabajo promulgar las infinitas bondades de esta maravillosa actividad, y esta es mi particular visión, para que cada uno lea cuando, como y lo que quiera. Y, por supuesto, me inquieta cuando estas encuestas muestran índices con, cómo decirlo, grandes márgenes de mejora. Sin embargo, aun pecando de ingenuidad, creo que los mensajes positivos llegan mucho más lejos que los negativos y llevarnos las manos a la cabeza, resaltando lo poco que leemos los españoles y lo menos aún que nos interesa (aunque no sea matemáticamente cierto), no va a mejorar nada. Al fin y al cabo, casi un tercio de los participantes en la encuesta (el 28,6%, para ser exactos) afirma leer todos o casi todos los días, y ese no me parece un mal dato sobre el que trabajar.

Ya para terminar, me han llamado la atención un par de resultados de este barómetro. Por un lado, el índice de lectura en los transportes públicos, que apenas es del 2,4%. ¿En serio? ¿Y todos esos lectores que veo en el autobús o en el metro cada día? ¿Es que solo van en mi vagón? Y por otro, la propia concepción que tienen los encuestados del nivel de lectura en España: casi el 70% piensa que en nuestro país se lee poco. El mensaje negativo cala, o eso parece.

jueves, 29 de septiembre de 2016

IDEAS BOX, la idea, la solidaridad y el libro electrónico

Siempre estamos, desde sinerrata, pregonando, me temo que en el desierto, que aunque somos digitales, lo que amamos son los libros, y lo que nos importa es su contenido, y ayer, gracias a un artículo que subí a la página de Facebook de la editorial, se me ocurrió que podríamos poner un ejemplo de alguien, una ONG en este caso, que tuviera una iniciativa en marcha en la que el libro en papel y el e-book sumaran. Algún proyecto en el que nadie se planteara si un formato es mejor que el otro, sino que aprovechara las virtudes que, sin duda, ambos tienen para, como decía, sumar, aportar lo máximo posible a los lectores potenciales.

El artículo que os decía es este, firmado por el escritor Jorge Carrión en El País. Se titula El ‘e-book’ quiere ser como el libro de papel, y comienza hablando un poco por encima de libros eletrónicos, tabletas y su auge. Me gustaría hacer alguna consideración sobre los lectores electrónicos, que no sé si mete bajo el paraguas "libro electrónico" o simplemente no los cita, pero no es algo relevante hoy.


Para mí lo más interesante del texto es, al tratar del concepto de biblioteca y su evolución, que nos habla del trabajo de una ONG, Bibliotecas sin Fronteras, que a raíz de sus experiencias sobre el terreno, intentando llevar los libros y el conocimiento, han desarrollado un proyecto que han denominado Ideas Box.

La reflexión que esta ONG hace en su web es que hay situaciones de emergencia social, como los campamentos de refugiados, en las que una persona pasa, como media, la friolera de 17 largos años de su vida. Aparcar la cultura, los libros, durante tanto tiempo prácticamente supone renunciar de por vida, y aquí es donde surge la necesidad de crear una mediateca en kit estándar, que se puede transportar fácilmente y desplegarse en el terreno.

Diseñada por el famoso Philippe Starck cuenta con una fuente de energía autónomo, y su contenido se adapta a las circunstancias del lugar donde va a necesitarse: diferentes idiomas, diferentes culturas,..

Se monta en 20 minutos, y su contenido, respecto a la parte que nos interesa es: 250 libros de papel, 50 lectores electrónicos y miles de libros electrónicos. Como ves, le dan importancia al papel, porque la tiene, a que todos los niños y adultos que usen Ideas Box puedan acariciar los lomos de un buen libro, pero también son conscientes de que una vez tienes 50 e-readers los libros digitales ya no van a ocupar especio, y quien dice miles, dice cientos de miles, porque sí, si hablamos de 17 años la cantidad también cuenta.

Hablamos de una mediateca, así que también cuenta con televisión, cámaras de vídeo, conexión a Internet, juegos de mesa, y otras posibilidades que podéis conocer visitando el site del proyecto, donde también os podéis informar sobre cómo apoyarlo.

jueves, 22 de septiembre de 2016

Siete razones por las que es importante la bibliodiversidad

Ayer, día 21 de septiembre, se celebraba el Día Internacional de la Bibliodiversidad, el Día B, en el que se ensalzan los valores que sin duda nos aporta el tener a nuestra disposición libros de toda una variedad temática, ideológica, editorial y de formato. Sobre este tema ya hemos escrito aquí mismo en alguna ocasión, y es que tenemos muy clara su importancia, pero para hacer mi particular homenaje al Día B me he propuesto sintetizar los siete principales motivos por los que creo que es fundamental para los lectores:
  1. Nos enriquece (en conocimiento), al permitirnos leer sobre cualquier materia y género que nos interese.
  2. Nos hace más abiertos, al ofrecernos diferentes perspectivas sobre la misma o diferentes temáticas.
  3. Nos hace más libres, al darnos la oportunidad de leer en el formato que más nos convenga en el momento que elijamos.
  4. Nos hace más curiosos, sobre otras culturas y otras realidades.
  5. Nos permite conocer nuevos autores más allá de los más vendidos o asentados.
  6. Nos ofrece la posibilidad de tener una biblioteca única y personal.
  7. Nos da independencia sobre las tendencias y modas editoriales.
Todas y cada una de estas razones consiguen que seamos los lectores que queramos ser, con nuestros gustos y preferencias, y nos perminten seguir creciendo y aprendiendo como tales.

Por cierto, un motivo más este año es que hasta el día 25 y gracias a la campaña #únetealretoB del Observatorio del Libro y Lectura puedes conseguir un lote de libros, por supuesto, bibliodiversos.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Un día dedicado a la lectura digital... en Estados Unidos

Tampoco es que la noticia tenga una importancia extraordinaria, ya que estamos hablando simplemente de una iniciativa que propone una empresa privada, OverDrive, aunque eso sí, lo hace ya por tercer año consecutivo.

La pregunta que me pide el cuerpo hacer es cómo reaccionaría en España más de uno ante una iniciativa así, ya fuera promovida por la iniciativa privada o por algún ente público.

Por no dejar la información inicial coja un par de apuntes. El primero explicaros que OverDrive es una empresa estadounidense que distribuye e-books, audiolibros, música y vídeos. Vamos, todos esos productos que más de uno considera productos culturales de segunda categoría.

La noticia le he encontrado, (bueno, me la pasa Amalia, editora de esta casa), en el site del Observatorio del Libro y la Lectura, dentro de la web de del Ministerio de Cultura. Y celebro, y mucho sus palabras cuando dicen "...el soporte no importa, que lo maravilloso de leer es que nos traslada a otros mundos ya sea pasando las páginas de un libro impreso o encendiendo un dispositivo, esta jornada quiere reivindicar la lectura digital y animar a leer libros electrónicos a aquellas personas que todavía no lo hayan hecho. No se trata de elegir entre uno u otro formato, simplemente de recordar algunas de las bondades de la lectura digital...".

Porque la propuesta que hace OverDrive es muy sencilla: promover mañana día 16 el Read an eBook Day, es decir, el Día de la Lectura de libros electrónicos, o si lo preferís, el "día de leer un ebook". Básicamente porque no muerden, pero sobre todo porque también son libros, ni más, ni menos, mismas obras, otros formatos.

Además de sugerir, obviamente, la lectura de algunos de los libros que ellos distribuyen, la idea es compartir en redes sociales o en la web de su campaña usando un hashtag concreto. Nos resulta imposible sumarnos a esta iniciativa desde la distancia, no solo geográfica, pero aportamos nuestro granito de arena, para aquellos que tenéis tablet o lector electrónico, pero no habéis usado el dispositivo para leer. Os regalamos un cuento de Carlos Laredo, para que conozcáis a su personaje, el cabo Holmes. Lo podéis descargar de forma gratuita, en Amazon (para Kindle o tablet con la app) o en Lektu (tanto mobi para Kindle como epub para casi todos los e-readers y tabletas).

¡Feliz lectura!

jueves, 8 de septiembre de 2016

Lucha inútil


Una de las serpientes de este verano ha sido sin duda la explosión del juego Pokémon Go, con su dosis prácticamente diaria de anécdotas con jugadores patrios y foráneos haciendo las cosas más ridículas y/o peligrosas para capturar el bichillo de turno. Mientras leía este tipo de noticias no podía dejar de notar e incluso sorprenderme por el tono de superioridad o el intento, no muy sutil, de ridiculizar a los protagonistas de las historias. Vale, algunas eran algo (o muy) absurdas pero me parece que lo que subyace en muchas de estas críticas es en verdad desconocimiento o incluso incapacidad para comprender esta nueva realidad.

Por eso cuando, por las mismas fechas, leí este artículo en la estupenda Revista Ñ del periódico Clarín, vi reflejadas en él mis propias sensaciones y reflexiones. No consigo entender la cantidad de energía que se derrocha en criticar actitudes y actividades sociales totalmente extendidas a día de hoy, como participar en redes sociales, consultar el teléfono de forma constante o jugar a Pokémon Go, en pro de unos tiempos, y una (supuesta) mayor altura intelectual y cultural, que ya son pasados y que, me temo, no van a volver. ¿No sería mejor aceptar la realidad y tratar de aprovechar las innumerables ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías en lugar de esta lucha contínua y, con bastante probabilidad, infructuosa? Yo diría que sí.

Y ya que estamos hablando de esto, ¿no os suenan este tipo de posturas antitecnológicas también en el ámbito de los libros? No sé cuántas veces he oído, leído, visto la típica imagen del vagón de tren con todos sus pasajeros atentos a las pantallas de sus respectivos dispositivos y la queja correspondiente de que ya nadie lee en el transporte público. Señores y señoras, no solo se puede sino que hay mucha gente que de hecho lee en sus móviles; en lugar de quejarnos de que los aparatitos han colonizado el ocio, llevemos la lectura hasta ellos, por ejemplo. ¿O es que la lectura en sí no es tan importante como la lectura en papel? A ver si va a resultar un problema de negocio y no de cultura.

Precisamente al hilo del inicio de este post, y mientras le daba los últimos toques antes de publicarlo, me he topado con este artículo. Más prohibiciones como respuesta a lo que no se entiende (motivos de seguridad aparte).

jueves, 1 de septiembre de 2016

¿Qué importa en una reseña, las estrellitas o el contenido?

Hace un par de días publicaban el blog Abrir un libro, un medio que seguimos muy de cerca, por cierto, un interesante artículo sobre la conveniencia o no de puntuar un libro en las redes sociales. La bloguera, Cristina, a su vez nos remite a otro artículo en Cruce de caminos, el blog de David Gómez, también viejo conocido de esta casa,que es aún más explícito, al titular La dictadura de las estrellas.

Me gustaría que leyérais, si os apetece, ambos artículos, antes de esbozar un par de ideas al respecto.

La verdad es que casi todo lo que pienso al respecto lo han comentado ellos, pero voy a intentar aportar el punto de vista de alguien que, en ocasiones, ejerce de correa de transmisión entre los blogueros que ponen (o no), la estrellitas en cuestión (generalmente se ha impuesto valorar los libros, y casi todo, como las apps, del uno al cinco), y las editoriales que ponen los libros a su disposición.

De lo que comenta David mi experiencia me dicta que sí, que en ocasiones el texto de una reseña, y la valoración de uno a cinco, no acaban de estar en armonía. Me he encontrado reseñas en las que el libro tenía una valoración extraordinaria, y cuyo texto denotaba que la historia en cuestión no había seducido al bloguero en ningún momento. Y lo contrario, valoraciones duras, pocas estrellas, pero adornando una reseña crítica, pero constructiva, que te llevaba a concluir que pese a todo el libro había gustado, y que se recomendaba su lectura. David nos lo compara con las opiniones sobre restaurante en Tripadvisor. Él dice que solo lee el texto de las malas; yo generalmente descarto los unos y los cincos y me leo los demás. Cada maestrillo tiene su librillo.

Mientras que David incidía en la dificultad que supone decidir una puntuación, Cristina directamente nos dice que tuvo que retirar el sistema de puntuación, porque no le trajo más que quejas. Realmente hay autores que no aceptan que no todos los libros pueden obtener la máxima puntuación, lo que despoja de sentido al sistema. Lo mismo le acabo pasando en una red social de lectores.

Y finalmente Cristina habla de lo que para mí es la clave. Considero que, yo sí diré el nombre, Amazon ha conseguido que importe más la valoración en estrellas que el texto de la opinión. Y aunque los que nos dedicamos a esto sabemos que sí, que "allí" las estrellas tienen su importancia de cara al posicionamiento de un libro, hay editoriales y autores que han llegado a obsesionarse con este tema, y han convertido una herramienta en un objetivo.

Han perdido el norte, y esto no lo arregla ni la Estrella Polar.

jueves, 25 de agosto de 2016

El debate eterno

Volvemos a recuperar el ritmo en el blog cuando el verano ha traspasado ya su ecuador y el mes clásico de las vacaciones, agosto, se va acabando, pero a pesar de la escasez de noticias y novedades típica de estas fechas el eterno debate del libro de papel frente al digital sigue sin agotarse (sí se agota, en cambio, mi interés por seguir leyendo/oyendo/escribiendo sobre lo mismo).

Esta misma semana compartíamos en Facebook el enésimo artículo sobre si es mejor leer en un formato o en otro (nuestra opinión: lo mejor es leer), sin ir más lejos, pero la pieza que más me ha hecho pensar sobre el tema es esta publicada en el diario Bez, escrita por Txetxu Barandiarán, a quien admiramos y seguimos en su excelente blog Cambiando de tercio.

Me ha gustado que en el artículo se desmitifica ese gran cambio que, según el autor, anunciaban los gurús de lo digital, aunque creo que difiero en el punto de vista. En mi opinión, ese cambio ha sucedido, en el ámbito de los libros al igual que en muchos otros, lo que no ha ocurrido es la debacle augurada por una parte del sector. Coincido también en que el futuro de lo digital es aún incierto y múltiple, lo que no me parece ni bueno ni malo. Seguimos en el proceso de cambio y todavía no es fácil prever cómo seguirá evolucionando. No creo, sin embargo, que el creador (escritor) piense en papel o en digital sino que puede que su obra sea creada como un texto adaptable al formato papel o al electrónico indistintamente o que incluya recursos multimedia más propios del medio digital. Y tampoco comulgo con la idea de que el libro digital termine dejando paso a la gamificación; es sin duda una posibilidad que con certeza será aprovechada, del mismo modo que artistas de la imagen pueden utilizar el vídeo o quedarse en la fotografía para desarrollar su trabajo.

Es esta última afirmación, la del juego como destino último probable de la evolución del ebook, la que incluso me enfurece, lo admito, pues una vez más me parece que se pretende defender un formato, el papel, simplemente ninguneando al otro, el digital.

viernes, 15 de julio de 2016

Los niños, el verano y la lectura

Estamos en esa época del año en la que los hijos, si los tenemos, han terminado el cole (o el instituto) y tienen todo el día y todo el verano por delante para descansar, jugar y disfrutar del tiempo libre (qué tiempos aquellos, por cierto). En estos días he tenido dos conversaciones sobre este tema con dos familias con posturas diferentes acerca de cómo ven las vacaciones de sus hijos:

Familia 1: El verano es para que los niños descansen de horarios rígidos y deberes, jueguen en la calle e incluso se aburran, y como ya tienen el hábito de todo el año, leen cada día lo que ellos eligen y no hace falta que hagan otro tipo de tarea escolar.

Familia 2: Después de unos primeros días de total laxitud hay que pelear con ellos para que hagan un rato de deberes y lectura y así no pierdan el hábito para cuando empiece de nuevo el curso.

Las dos opciones son perfectamente válidas, y habrá infinitas otras igual de correctas, que nadie interprete que esto es o pretende ser un juicio de valor, simplemente las expongo porque me han hecho pensar acerca de cómo acercar la lectura a los niños, y viceversa, especialmente en una época del año en la que estos tienen más tiempo de ocio y menos obligaciones. Cada uno tendrá su propia estrategia y me consta que todas pueden tener éxito o fracasar dependiendo de múltiples factores, pero también que algunas funcionan mejor que otras. Lo que es seguro es que yo, en concreto, no tengo la solución infalible pero os dejo un par de tuits al respecto que he encontrado esta semana y que dan algunas claves, por si pueden servir de ayuda:



(Traducción libre: Tres formas de impedir que los niños lean: 1. Hacerles leer “clásicos”. 2. Ignorar sus elecciones. 3. Usar el término “educativo”).

Y con esto y nuestros mejores deseos para estos meses de estío, el equipo de sinerrata se despide hasta septiembre, ¡feliz verano y felices lecturas!

jueves, 7 de julio de 2016

Las recomendaciones literarias para el verano en el horno

Están en el horno, quiero decir, que no me cabía el titular.

Tampoco es que la gente se haya echado a las calles en masivas manifestaciones, pancarta en mano, pero puede que algún lector de este blog haya echado de menos el post que, desde sinerrata, dedicamos por estas fechas a recomendaros algunas lecturas para la época estival.

Este año lo vamos a hacer de forma un poco diferente, las recomendaciones irán incluidas en nuestro boletín, donde además de enteraros los primeros de nuestras novedades editoriales, promociones y sorteos, esperamos poder ofreceros, como en esta ocasión, contenido de valor, complementario a lo publicado en este blog y en las redes sociales.


Para las recomendaciones literarias, además de con Amalia, editora de esta casa, y de un servidor, contamos con varios de nuestros autores, y estoy intentando liar a los siguientes bloggers: Rubén Soriano, de Mucha Más Literatura, José Luis Benavente, de 30 de diferencia, Patricia Millán, de Relatos en Construcción, Cristina, de Abrir un Libro, y Mónica Gutiérrez, de Serendipia.

La lista no es cerrada, por supuesto, si algún blogger quiere aportar sus recomendaciones, que lo diga en los comentarios.

viernes, 1 de julio de 2016

Mujeres y el mundo del libro

©Tom Gauld via The Casual Optimist
Aunque en teoría este es un tema que ya deberíamos tener superado, es también una realidad que aún tenemos mucho por resolver en relación a la discriminación de la mujer en nuestra sociedad. Esta cuestión aparece recurrentemente en los medios y el mundo del libro tampoco es ajeno a ella, por supuesto. De hecho, durante este año me he ido encontrando con diferentes artículos y noticias acerca del trato desigual que reciben las mujeres, independientemente de que sean autoras, críticas o editoras; ya escribí aquí mismo sobre ello por primera vez a cuenta de una infografía sobre la diversidad en el sector editorial en Estados Unidos en 2015.

Solo un par de meses más tarde estalló la polémica en nuestro país cuando en el que posiblemente sea el festival dedicado al género con más solera, la Semana Negra de Gijón, no hubo ni una sola mujer entre los finalistas a los premios que otorga. Y hace poco nos llegaba un estudio realizado en Australia que concluía que la crítica especializada presta mucha más atención, y por tanto beneficia, a los autores que a las autoras. Al mismo tiempo, también nos podemos encontrar con artículos en los que se destaca la enorme calidad de las escritoras de novela negra, por ejemplo. 

Este género, el de la novela negra, nos interesa especialmente puesto que es al que está dedicado una de las colecciones que más estamos desarrollando en la editorial, y sin querer ser tan agresiva como para afirmar que las mujeres escriben mejores obras que los hombres, sí que me atrevo a asegurar sin ninguna duda que al menos tienen la misma calidad que ellos, y sin embargo nos está costando trabajo encontrar autoras que quieran publicar con nosotros. Como seguramente ya sabéis, no hace mucho abrimos la recepción de manuscritos de género negro y me sorprende comprobar que recibimos muchas menos propuestas escritas por mujeres.

Ahora mismo, nosotros mismos podríamos ser acusados de discriminación, porque en novela negra solo hemos publicado a hombres (concretamente a Carlos Laredo con su serie sobre el cabo Holmes y a Fernando Roye con la suya del sargento Carmelo Domínguez) y si estoy escribiendo esta entrada es precisamente porque no hay nada más lejos de nuestras intenciones. Así que desde aquí os digo: mujeres escritoras de género negro, ¡os estamos esperando!*

*Aquí tenéis la información para enviarnos vuestros manuscritos, por si estáis interesadas o interesados.

viernes, 24 de junio de 2016

¿Los libros son para el verano?

O eso se suele decir, aunque también es cierto que hoy en día las opciones de ocio se han multiplicado y repartimos nuestro tiempo de ocio entre multitud de actividades de todo tipo. Al menos, tenemos precisamente algo más de tiempo, y no hay actividad más relajante que tumbarse con un buen libro entre manos, y dejar pasar las horas.

Mientras preparamos las recomendaciones literarias del equipo de la editorial, vamos a echar un vistazo a lo que otros están recomendando para la presente temporada estival.

  • En el diario Levante, probablemente con la intención de no asustar a nadie, han optado por recomendar 10 novelas cortas, o como dicen ellos, Diez libros cortos para leer en la piscina  en la playa. No han hecho demasiado caso a las listas de más vendidos en la actualidad, y optan por recomendar libros que para mí ya son auténticos clásicos, como Rebelión en la granja o La guerra de los mundos, o auténticas obras maestras que nadie va a discutir, como Pedro Páramo. Yo personalmente, de la lista, me apunto uno de los que tengo pendiente: El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald.
  • Una de las blogueras de Papel en Blanco, Sarah, nos hace 5 recomendaciones desde su prisma personal. Pasaros y me decís que opináis. Yo personalmente me voy a quedar con las dos recomendaciones de autores españoles. Por un lado El silencio de las sirenas, de Beatriz García Guirado, porque confío mucho en el criterio de quien lleva las riendas de la editorial Salto de Página. Y por otro La maniobra de la tortuga, de Benito Olmo. A Benito le tengo de contacto en redes sociales, y he ido siguiendo lo que iba contando sobre la gestación de su novela. Lo que en principio iba a ser un libro más, por las críticas que vengo leyendo, parece que se ha convertido en una apuesta muy segura por la literatura de calidad por la novela negra.
  • ¿Amantes de la cocina en la sala? ¿No podéis descansar ni en verano? Bueno, pues un par de recomendaciones que nos llegan desde la web de la revista Telva.
  • Lo de Trendencias no sé si es una recomendación o un augurio porque tienen una bola de cristal, pero han decidido titular Las novelas que todo el mundo va a querer leer este verano. De este listado yo entresacaría Donde los escorpiones, porque Lorenzo silva nunca me falla. Y me llama la atención El libro de los Baltimore, de Jöel Dicker. Ya veremos, que el tiempo no se estira.
  • Quizás he tenido buen tino con mis recientes elecciones, ya que me acerco a un blog amigo, El buho entre libros, y en su lista también están Dicker y Silva. Añado a la mía La novela de Rebeca, de Mikel Alvira.
Yo de momento dejo mi lista aquí. Iba a meter, un poco con calzador, libros infantiles y juveniles, pero creo que merece la pena dedicar a ello un poquito de tiempo otro día.

jueves, 9 de junio de 2016

El primer caso del cabo Holmes, ahora gratis en Amazon y en iTunes

La profesionalidad de un joven guardia llamado José Souto, su perspicacia, minuciosidad y, también, su afición a las novelas policíacas pronto le granjearán éxitos en sus investigaciones y el sobrenombre por el que es conocido por compañeros y superiores, cabo Holmes.

El primer caso del cabo Holmes es un relato, un cuento sobre los primeros pasos del cabo, que gracias a la generosidad de su autor, Carlos Laredo, es gratuito desde hace más o menos dos años, que es el tiempo que llevamos ofreciéndolo, en la web Lektu, gratis con pago social, es decir, a cambio de un tuit o una mención en Facebook.

Así os lo contábamos en aquella ocasión.

Ahora damos un pasito más, y empezamos a ofrecer este libro, totalmente gratis, por supuesto, para los lectores de Kindle, es decir, en Amazon, y también, para los "irreductibles usuarios de la manzana", en iTunes.

Que lo disfrutéis, y si no conocíais las andanzas del cabo gallego de la guardia civil, esperamos que sirva para que os quedéis con las ganas de leer todas las novelas de Carlos Laredo.

jueves, 2 de junio de 2016

Primera Semana del Audiolibro


Sobre los audiolibros ya hemos escrito alguna vez en este blog, cuando, hace casi un año, todavía estaban en el horizonte para el mercado del libro en España y Latinoamérica. Hoy en día, en cambio, y aunque tampoco puede decirse que su presencia sea aún abrumadora, los audiolibros cada vez cobran más protagonismo en las conversaciones, artículos y novedades del sector, en el ámbito del español (en Estados Unidos, por ejemplo, ya hace tiempo que este formato se ha ganado su hueco entre los lectores). Muestra de ello es esta noticia sobre una editorial de audiolibros argentina presente en la Feria del Libro de Buenos Aires de 2016 y que está experimentando un fuerte aumento de catálogo y ventas en los últimos años.

Y para darle un último empujoncito al formato y presentarlo a todos los lectores, del 27 de junio al 3 de julio se va a celebrar la Primera Semana del Audiolibro, con estupendas actividades, descuentos y promociones que no podéis dejar escapar. Detrás de esta semana y también de una buena cantidad de audiolibros a la venta online y en librerías, está SeeBook, a los que los amigos de sinerrata ya conocéis porque, gracias a sus tarjetas de descarga, un par de nuestros títulos han podido llegar a librerías de toda España y han aparecido aquí en más de una ocasión.

Por cierto, los pioneros del libro electrónico y su oferta gratuita, Proyecto Gutenberg, recientemente han puesto al alcance de todos los lectores nada más y nada menos que 50.000 audiolibros también gratuitos a través de la aplicación de audiolectura Capti Narrator.

jueves, 26 de mayo de 2016

Mañana empieza la Feria del Libro en papel de Madrid

Es curioso, mira que adoro el libro en papel, forma parte indeleble de mi vida, y lo va a seguir haciendo siempre, así que me cuesta mucho gestionar este tipo de "pataletas", porque habiendo dejado claro este tema, también pienso que lo importante son los libros, las historias que cuentan, independientemente del formato en el que lo hagan. Y dejar fuera de la Feria del Libro más importante de este país a editoriales que hacen un trabajo serio, que miman sus obras, porque editan en digital me parece un grave error, y nunca lo podré entender.

Por si alguien no se acaba de creer este tema, os dejo un enlace al reglamento de la Feria de este año, (en PDF, supongo que aunque no lo imprima en papel, el reglamento vale igual), donde podéis leer en el artículo 6 que la editorial con la que colaboro es SUJETO EXCLUÍDO, básicamente junto a gente que no está al corriente de diversos tipos de pagos, tiene un local sin licencia, y los peligrosísimos autoeditados.
Los libreros, editores, distribuidores y servicios de publicaciones de organismos oficiales e instituciones públicas que se dediquen principalmente a la venta, edición y distribución, respectivamente, de libros en edición digital publicados en Internet o mediante cualquier otro soporte distinto de la tradicional edición impresa en papel.
Ofrecemos a nuestros lectores el libro impreso, si así lo quieren, pero tenemos claro que somos digitales, y que esa es nuestra actividad principal. Probablemente también incumplimos no tener distribución regular en librerías, a pesar de haber peleado para estar en ellas, utilizando el formato de tarjeta de descarga

Una y otra vez percibo que se juega a la confusión, vetando a la vez aspectos relacionados con la autopublicación, que yo respeto, y mucho, pero que no es nuestro caso, junto a editoriales que hacen una labor muy tradicional en cuando al trato con los autores y otros profesionales como correctores y maquetadores, pero que simplemente ofrecen su obra, su trabajo, al lector, en otro formato.

Algunos, no me atrevo ni a decir muchos, únicamente creemos que ya es hora de que el libro electrónico tenga su hueco en un evento que llega a tanta gente. El hueco que le corresponda, pequeño, ante un papel que sigue siendo muy importante, y ojala lo siga siendo muchos años. Ni más, ni menos. Mientras tanto, seguirá siendo la Feria del Libro en papel, no la Feria de todos los libros, ni de todas las editoriales.

jueves, 19 de mayo de 2016

Titulares que me gustaría leer sobre el libro electrónico

Desde que el ebook empezó a ser una realidad en el mundo editorial, y en el de los lectores, aunque por aquel entonces en muchos de los medios y blogs especializados, y no tan especializados, todo esto de lo digital era en el mejor de los casos un futuro lejano y en el peor, mera ciencia ficción, me desayuno, como, meriendo y ceno con todo tipo de artículos tremendistas que, o bien anuncian el fin de todo lo escrito y escribible, o denuncian el daño irreparable que el ebook hace a todos los que vivimos y amamos al libro y todo lo que lo rodea. Vale, igual estoy exagerando un poco, pero estoy algo cansada (y algo es un eufemismo) de tanto drama y tanta acusación muchas veces con dudoso fundamento.

Se me ha ocurrido entonces hacer una relación no exhaustiva ni ordenada de los titulares que me gustaría leer sobre el libro electrónico, en lugar de los que me sigo encontrando día sí y día también:

  • El libro de papel y el digital seguirán vivitos y coleando.
  • Las ventas de libros, sumando todos los formatos, siguen aumentando otro año más.
  • Los préstamos en las bibliotecas, ya sean en formato impreso o en digital, siguen en aumento.
  • Los editores se focalizan en encontrar nuevos y buenos textos y publicarlos en todos los formatos.
  • La lectura, sea en el formato que sea, nos hace más libres, más imaginativos y más inteligentes.
  • Los lectores afirman que cuando tienen mayor libertad de elegir el formato y modo de lectura, leen más.
  • El libro digital consigue llevar la literatura y el aprendizaje a todas las escuelas, universidades y lectores del globo.
Y que conste que esto que escribo no es estrictamente un alegato a favor del libro digital ni mucho menos en contra del de papel, sino un modesto pataleo ante esa guerra artificiosa, inútil y en mi opinión hasta dañina entre ambos formatos.

viernes, 13 de mayo de 2016

¿Unos géneros venden en ebook y otros no?

La semana pasada se publicaron en prensa los resultados de lo que lo que los responsables de Libranda han denominado Informe anual del libro digital de 2015, en el que la distribuidora española, según nos cuentan, por ejemplo, en el diario El Mundo, ha volcado los datos obtenidos gracias al tráfico que (la propia Libranda) dirige a través de sus redes de distribución. 

Hablando de datos, me detendré en alguno de ellos. El más importante es, sin duda, los 30 millones de euros en ventas de libro electrónico durante 2015, frente a los 900 millones de euros que generó el libro en papel. Frente a lecturas fraticidas de estas cifras, que unos y otros se empeñan en hacer, lo que nosotros deseamos es que ambas suban.

(Después el artículo habla un poco de piratería, pero eso lo dejo para otro día).

Y como datos curiosos. ¿Qué géneros se venden? Llama mucho la atención el 22,6% del total de los e-books que vende la literatura romántica y erótica. Comentando las cifras con Amalia, editora de esta casa, me da su opinión:
He leído en varias entrevistas (aunque ahora no sabría decirte de quién ni dónde exactamente), que el éxito de la romántica o incluso la erótica en formato electrónico tiene que ver con el anonimato y la intención del lector o lectora de que no se sepa qué está leyendo. Aunque no dudo que hay algo de eso, yo creo que tiene que ver todavía en más proporción con que estos lectores, o lectoras, son de los que más leen y más compran en general, y están aprovechando al máximo la inmediatez y los mejores precios de los ebooks. Hace algunos años fui librera y nuestros mejores clientes eran precisamente los habituales de la literatura romántica y erótica, los únicos que compraban sistemáticamente cuatro o cinco libros todos los meses. 
Básicamente Amalia me ha pisado todos los argumentos que tenía preparados, porque estoy de acuerdo en ambas cosas. Por un lado, el lector, generalmente lectora, de romántica, puede sentirse más a gusto con la discreción que da leer en un reader sin mostrar la portada al resto del vagón de metro. Pero creo que el componente principal de esta ecuación es que estamos hablando de grandes lectoras, y si lees mucho el libro digital te empieza a compensar en todos los sentidos, empezando por el precio, y siguiendo por la falta de espacio en las casas para más libros en papel.

Este segundo aspecto lo hago extensivo a la novela negra, que a nosotros nos toca más de cerca, y que está en tercer lugar en el ranking de ventas con un dedente 9,4%. Nos consta que hay aficionados al género negro que leen mucho, muchísimo.

David Yagüe, en su blog, alojado en el diario 20 minutos, se pregunta si ¿la novela histórica no es para el e-book?, y hace un par de apuntes interesantes a la hora de intentar responder a esta pregunta. Por un lado los datos de Librista no son completos, son una parte, y no la más grande del pastel. Por otro, aún reconociendo que la novela histórica no está ahora tan de moda como lo ha estado en otras ocasiones, habla de lo difícil que es poner fronteras a los géneros. Obviamente los datos sí que necesitan segmentar los libros en categorías.

Acabo haciendo mi aporte a la discusión: quizás la editoriales de romántica, y en parte también las de género negro, se están moviendo más y mejor en el ámbito de la literatura digital. Es un factor que, al menos, aunque no explique los datos por completo, (hay muchos factores), seguro que algo influye.

jueves, 5 de mayo de 2016

Día Internacional contra el DRM

 
Este pasado martes 3 de mayo se celebró el Día Internacional contra el DRM. Aunque es un tema que, en mi opinión, sigue vigente, también tengo que admitir que el día pasó un poco sin pena ni gloria y quiero creer que es porque cada vez tiene menos sentido. No el oponerse al DRM, sino el DRM en sí mismo.

Para empezar, porque sigue aumentando el número de editoriales que prescinden de estos sistemas de protección de los derechos de autor, que en realidad penalizan precisamente a los lectores que ya de por sí los respetan. En el artículo que se publicaba ayer en Dosdoce.com para conmemorar el día, incluyen una lista de editoriales iberoamericanas que no usan DRM, o al menos el denominado duro*, en la que aparece sinerrata y a la que añado a 2709 books, Chidori Books y fata libelli. Por cierto, que con estas tres pequeñas pero maravillosas editoriales mantenemos una estupenda relación, si queréis saber algo más de ellas os recomendamos esta entrada que Javi de Ríos escribió aquí mismo en el blog.

Ya lo hemos explicado en otras ocasiones así que no creo que sea necesario repetir de nuevo por qué nosotros no usamos ningún tipo de DRM. Prefiero entonces dedicar mi especial homenaje contra el DRM a desear que este sea el último año que tenga que celebrarse este día internacional. Sería estupendo si además se conseguiera unificar los distintos formatos del libro electrónico, de forma que compres donde compres el libro sea siempre tuyo y legible en el dispositivo de tu elección en cada momento, pero igual ya estoy pidiendo demasiado.

* Mariana Eguaras nos deja en su blog un artículo muy clarificador sobre los diferentes tipos de DRM.